domingo, 28 de junio de 2009

El día de su no aniversario

Aquel día al despertar decidió ir a visitar al mar, pero no a cualquier mar, al suyo.
Viajó hasta él con la sensación de que le fuera tirando de un hilo, o le atrajera como un poderoso imán.
Por eso no entendió lo que ocurrió después, aunque después si lo hiciera.
Pensaba escuchar de sus olas lo que sus labios callaron invocando su nombre, a librar la batalla que su contendiente rehusó abandonándose a él, a sentir la presencia de ella en su seno.
Pero cuando llegó el mar estaba mudo, sereno y ausente.
Nada que escuchar, nada por lo que luchar, nada por sentir.

Ya no estaba allí.

Ella ahora estaba en su otra playa.
Esa fué su decisión.

Era el día de su no aniversario.

2 comentarios:

Allek dijo...

pasaba a saludarte.
un abrazo..

Fete dijo...

interesante y una literatura fresca ....
Te invito a pasar por mi trozo de vida siempre que quieras.
un salidico,